lunes, 31 de marzo de 2014

EL CUIDADO DE LOS MUEBLES DE MADERA

Los muebles de madera muchas veces contienen piezas hechas de otros materiales diferentes, que requieren diferentes métodos de cuidado y responden de acuerdo a los diferentes agentes limpiadores. Durante la limpieza general de sus muebles siempre debe considerar los diferentes materiales. Prevención de Daños en sus Muebles de Madera Además de manchas y rasguños accidentales, los muebles de madera son susceptibles a factores ambientales, tales como la luz, humedad y polvo. Aquí tiene unos concejos prácticos para crear un mejor ambiente para sus muebles: Cambios en la humedad relativa - (especialmente los cambios repentinos) - Estos son las mayores preocupaciones para los muebles de madera. Los expertos sugieren que el rango ideal de la temperatura al interior del hogar para muebles de madera es entre 70 y 72 grados Fahrenheit con niveles de humedad en un rango entre 40 y 60 por ciento. Si estos son expuestos a un nivel de humedad mayor del 70%, sus muebles y acabados pueden contraerse y por lo tanto agrietarse cuando los niveles de humedad bajen repentinamente. Ninguna cantidad de aceite para muebles prevendrá la resequedad causada si los niveles de humedad bajan más de un 30% por un largo periodo de tiempo. El uso del aire acondicionado en el verano y el humidificador en el invierno ayudará a controlar el ambiente enormemente. Deshumificadores deben ser usados en habitaciones que son generalmente húmedas o durante periodos de alta humedad cuando no se usa el aire acondicionado. Mantenga las alas u hojas de la mesa cerca de la misma cuando no las use, así éstas estarán expuestas al mismo ambiente que la mesa y se expandirán y contraerán en la misma proporción. Para prevenir resequedad mantenga los muebles de madera lejos de las rejillas de ventilación de calor, radiadores y chimeneas. Si es necesario use una pantalla térmica o desviadora en su calentador. Si necesita almacenar sus muebles de madera, es mejor hacerlo en un espacio o bodega sin calentador, ya que la humedad no variará mucho cuando la temperatura esta baja. Mantenga los productos que contengan alcohol o químicos severos lejos de los acabados de sus muebles, incluyendo estos contenidos en colonias, perfumes y removedores de uñas.
El polvo es abrasivo y se acumula en los “rincones y ranuras” de los tallados, fisuras y cualquier grieta en la superficie de los muebles. El polvo que se deja acumular se vuelve difícil de remover. Tenga cuidado al mover sus muebles. Consiga suficiente ayuda para levantar sus muebles en vez de empujarlos lateralmente, ya que esto causa tensión en las ensambladuras, especialmente en las patas. Levante las mesas por la base o patas en vez de la sobremesa, ya que ésta puede desprenderse o aflojarse. Levante las sillas por la base del asiento en vez de los brazos o la parte posterior del espaldar. Cuando transporte muebles en un vehículo, acueste los muebles en sus espaldas o bases en vez de las patas. Remueva las sobremesas de mármol cuidadosamente y transpórtelas o almacénelas en sus costados, al igual como lo haría con un espejo. Desempolvando sus Muebles de Madera Acumulación excesiva de polvo o no desempolvando bien puede resultar en desgaste excesivo y opacamiento del hermoso acabado de sus muebles de madera. Aunque sea tentador el intentar cualquier sugerencia o idea que quiera, resístase y siga los consejos e instrucciones de cuidado del fabricante para muebles de madera. Cera en pasta/crema puede ayudar a embellecer y proteger sus muebles de madera. Cera liquida también protege, pero sus capas no son tan densas como la que viene en pasta. Solo necesita aplicar una capa fina de cera en pasta una o dos veces al año y sacudir el polvo entre enceradas. Siempre siga las instrucciones y precauciones indicadas en el empaque o envase de la cera. Consejos Útiles para Desempolvar sus Muebles de Madera Plumeros no son recomendados para muebles de madera, ya que estos no limpian bien. Además, las puntas de plumas quebradas pueden rasguñar o rayar la superficie de sus muebles. Utilice un paño suave para desempolvar. Una camiseta de algodón vieja que este limpia, paño similar o un pedazo de gamuza son ideales. No utilice paños que estén deshilachados o enredados, ya que estos se pueden enganchar en sus muebles y dañarlos. Brochas de pintores (artistas) u otras brochas de cerdas naturales son útiles para desempolvar entre los tallados o áreas de difícil acceso. Limpie las toallas de limpiar después de cada uso, así no tendrá la tentación de usarlas en la próxima limpieza. Mantenga muchas toallas para limpiar a su alcance, así no usará la misma toalla mas de lo necesario. Si necesita usar agua para sacar el polvo, hágalo pero con moderación. Cantidades excesivas de agua pueden hinchar o encorvar la madera. Una toalla remojada levemente con unas cuantas gotas será suficiente. Para antigüedades use agua destilada. Desempolve en la dirección de la veta de la madera con movimientos ovales y una vez que la toalla esté sucia voltéela, dóblela o cámbiela por una limpia. Levante las lámparas en vez de rodarlas o deslizarlas a través de la mesa, así evitará rasguños y rayados en el acabado. Muchos aceites para madera contienen aceite de linaza u otros agentes secantes. Si utiliza estos aceites con mucha frecuencia, éstos pueden crear una capa pegajosa en la superficie del acabado que oscurece y oculta la veta de la madera. Muchos aerosoles o atomizadores y lustra muebles comerciales contienen silicona, aunque ésta no este listada entre los ingredientes en el envase. Siliconas pueden hacer la restauración del acabado más difícil, además que se filtra entre las ranuras. Los lustra muebles comerciales tienden a embadurnarse. Además que atraen y atrapan más el polvo. Quédese con un producto para el cuidado de sus muebles que le de buenos resultados. Cuando usa cera en una pieza que ha sido previamente engrasada o viceversa, esto puede resultar en el enturbiamiento del acabado entre otros problemas. Cuando use limpiadores para latón o bronce siempre sea precavido. La mayoría de piezas de metal o ferreteria (hardware) en sus muebles están protegidas por una laca y éstas solo necesitan ser desempolvadas o sacudidas. Si decide lustrar las piezas de metal (hardware), lo mejor es remover estas partes primero, así evita daños en otras partes de sus muebles. Evite el uso de lustradores para bronce que contienen amoniaco, ya que este químico puede causar problemas de corrosión a largo plazo en sus piezas de metal (hardware). La Luz y Muebles de Madera
Los rayos solares ultravioletas dañan el acabado y blanquean la madera por dentro. Aunque algunos blanqueadores de madera son utilizados por su capacidad de suavizar y enriquecer los tonos, especialmente coleccionistas de antigüedades, la exposición excesiva a la luz no es generalmente bueno para los muebles de madera. Exposición prolongada a la luz solar puede causar agrietamiento del acabado de los muebles de madera. Acabados transparentes pueden amarillarse u opacarse en respuesta a la luz excesiva. En casos severos, la exposición excesiva a la luz puede causar el resquebrajamiento de la estructura celular de la madera. Los daños causados por la exposición a la luz son acumulativos e irreversibles. Por lo tanto, los esfuerzos para controlar la exposición excesiva a la luz y a los rayos ultravioletas, o al menos la reducción de luz solar recibida en una sola pieza o sección de su mueble valdrán la pena. 5 Formas de Proteger sus Muebles de Madera de la Luz Excesiva Aquí tiene algunos consejos útiles para evitar la exposición dañina y excesiva a niveles de luz: Use protectores, cortinas o persianas durante días soleados, también considere la posibilidad de poner toldos o sembrar arbustos al exterior de su casa. Cinta o película filtradora de rayos Ultravioleta pueden usarse en ventanas, puertas corredizas de vidrio y tragaluces. Redistribuya o mueva sus muebles alrededor de la habitación periódicamente, así asegura que la misma pieza no absorba altos niveles de luz todo el tiempo. Ocasionalmente mueva las lámparas, tapetes, chales para mesas u otros objetos encima de los muebles de madera, así la madera se blanquea mas uniformemente. Contemple la idea de cubrir sus muebles con sabanas o cobijas, si usted va a estar fuera de casa por parte del año. No use plásticos para cubrir sus muebles, ya estos pueden atrapar condensación y dañar sus muebles. La atención y el mantenimiento habitual de los muebles pueden asegurar su belleza por muchos años. Además de manchas y rasguños accidentales, los muebles de madera son susceptibles a factores ambientales, tales como la luz, humedad y polvo. La clave para una larga vida de nuestros muebles es la precaución. Es importante tener en cuenta algunas sugerencias prácticas para crear un mejor ambiente para sus muebles. Una de las mayores virtudes de los muebles de madera es que un simple toque puede devolverles su aspecto original. La madera es una material natural con variaciones de color, configuración, malla y estructura del grano. Cada pedazo individual de los muebles tiene marcas características. Algunas partes plásticas de computadoras, calculadoras, teléfonos y otros productos, contienen un plastificación que puede decolorar o ablandar el acabado de laca de los muebles. Siempre se debe usar un tapete debajo de estos artículos para prevenir la decoloración o ablandado de la laca. Por otro lado, los vasos, floreros, tazas y platos calientes deben tener adecuadamente un tapete bajo ellos. Es importante tener presente siempre levantar los objetos en vez de arrastrarlos sobre el acabado. Con respecto al ambiente es conveniente mantener el espacio en el que se encuentran sus muebles debidamente humedecidos. La carencia de humedad, generalmente en los meses de invierno o en climas secos, puede hacer que ciertas chapas se agrieten. La madera agradece cierta temperatura y humedad (alrededor de 22º C con un 40 por ciento de humedad). La madera no debe situarse cerca de los aparatos de calefacción o de aire acondicionado. Éstos quitan la humedad necesaria de sus muebles y la extraen hacia fuera. El blanqueado solar ocurrirá cuando los muebles de madera se exponen a la luz del sol. La exposición excesiva a la luz no es buena para los muebles de madera. Por ello hay que intentar evitar colocar muebles en luz del sol directa y redistribuir los accesorios de vez en cuando para prevenir cambios de tono. Otra cuestión no menos importante es el desplazamiento de los muebles. Hay que tener mucho cuidado al moverlos y levantarlos en vez de empujarlos lateralmente, ya que esto causa tensión en las ensambladuras. En el caso de las mesas, lo aconsejable es levantarlas por la base o patas en vez de la sobremesa, ya que ésta puede desprenderse o aflojarse. De la misma forma, las sillas deben levantarse por la base del asiento en vez de los brazos o la parte posterior del espaldar. En primer lugar, debemos procurar proteger los muebles de la humedad y los ambientes oscuros, ya que es muy fácil que agarre hongos y pierda resistencia, poniéndose además de mal olor. Al comprar los muebles de madera, si no tenemos garantía de su procedencia, ciclo de tala y cuidados, lo más simple y fácil para nosotros, es aplicarles un tratamiento hecho con sal bórax mezclada con agua, en una proporción de una octava parte de sal por ocho partes de agua. Se debe diluir la sal en agua a 90 grados centígrados y luego aplicarla a los muebles con una brocha, humedeciendo bien. Luego debe dejarse secar los muebles en un lugar con buena ventilación, por varios días, hasta que quede bien seca. Después de terminado el tratamiento antes descrito, se le hace a los muebles un tratamiento con aceite de linaza y esencia de trementina (proporción 60/40), acompañada con cáscaras de naranja y/o hierbas aromáticas. Se aplica ésta mezcla a la madera con una brocha y se deja secar al aire libre. Las esencias antisépticas de la naranja ayudan a que la madera se mantenga joven y bonita por mucho tiempo, piensen que es lo mismo que si la aplicáramos a nuestra piel, la naranja revitaliza, y otorga un aroma estimulante. Cuidados precisos
Con el paso del tiempo, los muebles de madera tienden a oscurecer, una característica que no implica que vayan a deteriorarse o que presenten un aspecto más descuidado. Basta con quitarles el polvo con un paño húmedo y secarlos después con una bayeta, aunque también se pueden emplear productos ricos en ceras. El vendedor es la persona más indicada para dar las instrucciones específicas sobre el cuidado del mobiliario, según los materiales que se han utilizado en su fabricación y los acabados (barniz, pintura, tejido, metal o vidrio). Cuando se trata de un mueble de exterior (terrazas o jardines), la madera más apropiada es la teca porque es muy resistente a la humedad, que apenas le afecta y su mantenimiento se limita a una capa de barniz semestral o anual. También son apreciadas en estos espacios otras maderas como el wengué o el iroko, puesto que proceden de zonas tropicales de América, África y Asia, donde el clima se caracteriza por abundantes lluvias y/o elevadas temperaturas, con lo que responden bien en estas condiciones. Tampoco hay que descuidar Cambios bruscos de temperatura. Los muebles aguantan mejor las temperaturas bajas que las altas. La temperatura óptima está entre 20 y 24 grados centígrados. Un cambio brusco puede ser causa de grietas. Luz solar. Los rayos del sol aclaran progresivamente el color del mueble, que llega a perder su aspecto natural y adquiere un tono grisáceo. Este proceso se debe a la degradación de la lignina presente en la madera. Contenido de humedad.
Es una de las principales causas de deterioro porque provoca la aparición de hongos o moho, tanto por la exposición a la lluvia (exterior) como al vapor (interior). Cuando la lluvia elimina la lignina, la madera se agrieta y la humedad penetra. La caída de la pintura o el despegue de las juntas son síntomas de alerta. Productos químicos. Los muebles de madera natural no se deben limpiar con estos productos, recomendados principalmente para mobiliario sintético. Ventilación. La entrada de aire, a través de una ventana o de un sistema de aire acondicionado, impide la concentración de humedad (por ejemplo, en el baño) o el exceso de calor (al encender una calefacción). Insectos. Las termitas y la carcoma hacen su aparición, sobre todo, en primavera, aunque pueden hacerlo en cualquier otra época del año. Se introducen en la madera y la devoran a través de canales interiores. Cuando el mueble tiene estos peligrosos visitantes, aparecen pequeños agujeros en el exterior. Protección. Se pueden emplear productos fungicidas (contra los hongos), insecticidas (contra los insectos), hidrófugos (contra la humedad), pigmentados o lasures (contra la acción de los rayos solares). Una pintura porosa permite la transpiración de la madera y el barniz crea una capa impermeable y protectora. Para madera de exterior, conviene utilizar un protector rico en aceites que la nutra y permita respirar. Manchas. Para eliminarlas hay que tratar toda la superficie del mueble y no sólo aquélla en la que se encuentra la mancha. Es necesario emplear productos específicos para cada mancha: agua, grasa, alcohol, café? Los líquidos son los peores enemigos. El cuidado de los muebles de madera según el tipo de barniz Es importante tomar en cuenta que hay dos tipos de barniz que se utilizan casi siempre en la fabricación de muebles de madera: Poliuretano y nitrocelulosa El poliuretano es sintético y la nitrocelulosa es orgánica. ¿Cómo identificarlos? Bueno, es muy facil, todos hemos visto esos muebles que al poner un vaso de agua fria, que se encuentra húmedo en su exterior al ponerlos sobre el mueble de madera deja un aro blanco, esa es la señal de que se trata de barniz de nitrocelulosa. La nitrocelulosa es más fragil que el poliuretano, debe ser cuidada con cera para muebles que indique que está diseñada para ese material en el envase. El poliuretano es más resistente a las rayaduras, y puede ser limpiado con cualquier producto base petroleo y de preferencia que lo indique en el envase. Una de las mayores virtudes de los muebles de madera es que un simple to-que puede devolverles su aspecto origi-nal. Los pequeños rasguños y rayaduras se pueden disimular con la ayuda de un producto especial para estos casos, que se consigue normalmente en droguerías. Para las rayaduras más notables, use un rotulador o pomada para calzados en un color lo más parecido posible al del Tips para el cuidado de muebles de maderamueble.

viernes, 28 de marzo de 2014

CÓMO CAMBIAR UNA LLANTA

Te damos los puntos a seguir para cambiar una llanta cuando ha sufrido una ponchadura. Todos hemos estado en esa situación. Vas manejando y de la nada, comienzas a sentir como la dirección se va más para un lado que para otro. También, alternamente pudiste haber caído en un bache y la llanta haberse roto o movido de su lugar. Después, el característico sonido de golpeteo se hace presente. Tu llanta se ha bajado o sufrido una ponchadura. Es momento de cambiarla por la de refacción y si no conoces los puntos a seguir, puedes estar en problemas y si supones saber probablemente estás haciendo algo mal y de algo servirá que revises nuestro artículo completo. Es por esto que preparamos una serie de instrucciones a seguir y fáciles de recordar para que cuando se presente esta situación lo puedas hacer de la manera más eficiente, rápida y sobre todo segura posible. El primer paso es hacerte a un lado del camino. Hazlo de forma en que los autos a tu alrededor sepan lo que está pasando y lo que vas a hacer. En estos casos lo mejor es utilizar las intermitentes todo el tiempo.
Baja del auto y revisa qué llanta es la que se ha ponchado. Después abre tu cajuela o donde estén guardadas tus señales y ubícalas a 20m antes y 20m después de donde estés estacionado. De esta manera los autos que vengan de un sentido o del otro, podrán ver que algo más adelante sucedió y tendrán espacio suficiente para maniobrar. Este es uno de los puntos más importantes y que las personas ignoran. Si posicionas las señales reflejantes pegadas al auto, cuando un conductor vea lo que sucede, será demasiado tarde como para hacer algo al respecto. Así que evita accidentes y camina 20 pasos amplios de tu auto para colocar ambas señales. Si cuentas nada más con una, ubícala en el mismo sentido del carril en el que estés detenido.
Una vez puestas las intermitentes, regresa al auto y revisa que hayas accionado el freno de mano o de pie, según sea el caso, y que si es un auto manual esté en primera velocidad estando apagado o si es automático, entonces en Parking (P). También busca al lado del camino una piedra que puedas atorar entre una de las llantas y el pavimento, para que si en caso de fallar la velocidad o el freno de mano, el auto no caiga al estar sobre el gato. Si la llanta con el problema fue una delantera, entonces pon la piedra en una de las traseras. Si la llanta ponchada es una trasera, entonces en una de las de adelante. Fíjate hacia dónde está el peralte de la calle o autopista y pon la piedra de ese lado para que no pueda rodar.
Ahora sí, manos a la obra. Lo primero es sacar y revisar que cuentes con toda la herramienta adecuada: gato, llave de cruz o maneral, llanta de refacción y en todo caso, el birlo de seguridad.
Utilizando el maneral o en su caso, la llave de cruz. Afloja ligeramente las tuercas girándolas hacia la izquierda (viéndolos de enfrente). Nada más gíralas un poco para que sea más fácil pues el piso se encargará de evitar que la llanta ruede sobre su eje.
Mete el gato al costado del auto y cerca de la llanta afectada pero no muy cerca pues tampoco te dejará maniobrar. Generalmente los autos nuevos tienen un lugar específico marcado debajo de la carrocería que indica dónde apoyar el gato. Ahora sí es tiempo de levantar el auto, pero antes de hacerlo, revisa que todos los demás pasos anteriores hayan sido efectuado adecuadamente. Si tu gato es de manivela, entonces gírala en el sentido de las manecillas del reloj, o sea a la derecha. Si es hidráulico, entonces nada más levanta la palanca. Es importante que la parte del gato que apoya abajo, esté completamente paralela al piso o lo más posible, si no puede resbalar y hacer caer tu auto.
Tienes que levantar el auto bastante, pero sin exagerar. Simplemente revisa cuándo puedes retirar la llanta ponchada y levántalo un poco más pues la llanta de refacción estará llena de aire y necesitará más espacio para entrar.
Ahora sí, termina de aflojar y retira las tuercas. Si tu auto cuenta con birlos de seguridad, recuerda que uno de ellos necesitará el aditamento especial para ser retirado. Comienza por los de los lados, dejando que el de arriba detenga la rueda. Si las tuercas están my apretadas, puedes utilizar el pie, nada más con cuidado de no resbalar. Incluso puedes recargar todo tu peso si el maneral o llave de cruz está bien puesto.
Retira por completo la llanta y llévala al lado del camino o directo a la cajuela de tu auto. Recuerda que las llantas giran y por eso no es necesario que las cargues durante el recorrido, simplemente ruédala hasta donde sea posible. Esto te ahorrará energía y trabajo innecesario. Regresa también rodando la llanta de refacción.
Una vez en posición, alinea más o menos los huecos del rin con los birlos apoyando la llanta en el suelo para que no tengas que cargar y girarla. Acomoda la llanta y fíjate que todos los huecos tengan su respectivo birlo en el centro. Una vez logrado esto, simplemente ayúdate con tu pie para mantenerla mientras, con la mano, pones la tuerca que esté más arriba en su lugar. Este movimiento será inverso al que hicimos anteriormente, o sea para el lado derecho observándolo de frente para apretarlo. No es necesario llegar hasta el final. Es sólo para que la llanta no se caiga y te facilite el trabajo
Acomoda el resto de las tuercas también primero utilizando tu mano y una vez que estén todas en su lugar, puedes apretarlos sólo un poco con la llave de cruz o maneral. Revisa que la llanta haya asentado bien y que esté perpendicular al suelo o que no esté inclinada.
Ahora sí, puedes regresar al gato y bajar tu auto. Aquí otra vez, si tu gato es hidráulico, bájalo lentamente y con cuidado de la manera en la que se indica en sus instrucciones y si es de manivela, gírala simplemente en contra de las manecillas del reloj o a la izquierda. Deja que apoye suavemente la llanta y continúa bajando más tu gato para que pueda salir.
Ya casi terminamos. Nada más falta apretar bien las tuercas, pero para hacer esto existe un orden que tienes que seguir para no deformar el rin y que quede realmente seguro. Esto consiste en hacer movimientos cruzados. Es decir, aprietas la tuerca de más arriba y en lugar de seguir un orden circular, tienes que continuar con la tuerca contraria al centro de la llanta. Si observas la imagen, podrás entender mejor. Una vez apretadas todas, repasa una por una en el mismo orden, nada más para revisar que hayan quedado bien todas y que no se te haya olvidado alguna.
Ahora sí, guarda la otra llanta en la cajuela y recoge la herramienta. No te olvides de las señales reflejantes, pero que esto sea lo ultimo que guardes. Si el auto quedó demasiado recargado en la piedra, entonces puedes echarlo a andar y retroceder o avanzar según sea el caso, para liberarla. Recuerda no dejarla en el camino pues otros autos pueden pasar sobre ellas y causar un accidente. Déjala a un lado del camino y fuera del alcance de los otros autos. Ahora sí recoge las señales, guarda todo en su lugar para que lo puedas encontrar de nuevo fácilmente, sube a tu auto y andando.
La mayoría de las llantas de refacción, sirven para circular a no más de 80Km/h y a una distancia no mayor a 200km así que ve con cuidado y lo más rápido posible a una vulcanizadora o llantera a que reparen tu llanta o a comprar una nueva.
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jueves, 27 de marzo de 2014

LA REVOLUCIÓN DE LA VENTA DIRECTA: EL HUMAN COMMERCIAL (TM)

Un encuentro cara a cara con un cliente potencial es una oportunidad para dar un toque más humano a las ventas. ¿Qué mejor manera que un profesional, totalmente capacitado no sólo en presentar un producto o servicio, sino también responder a cualquier pregunta, cerrar una venta y dejar una impresión favorable y duradera en el cliente? El Human Commercial (TM) , término acuñado por la empresa de outsourcing comercial Appco Group, es un método de venta muy eficaz, ya que se “hablamos directamente con personas, nos adaptamos a sus necesidades y expectativas y todo ello de manera personalizada, sin que sea a través de un smartphones, una página web o una centralita telefónica, donde el trato es mucho más impersonal”, afirma Chris Niarcho, Fundador del Grupo Appco. El face-to-face fue el método original y es de los pocos canales capaces de resistir el paso del tiempo. Al fin y al cabo, el mundo funciona gracias a personas que hablan entre ellas y el Human Commercial(TM) garantiza que en un mundo cada vez más digital e impersonal, el trato personal directo sea la forma más efectiva y humana de posicionar y comercializar productos y servicios. Appco Group ha demostrado a lo largo de más de 25 años de experiencia que un cliente que se adquiere a través del canal face-to-face queda más satisfecho que un cliente adquirido a través de cualquier otro canal de venta. El face-to-face se mantiene con el paso del tiempo
El año pasado Avon celebraba 125 años de éxitos, algo que prueba que las ventas door-to-door siguen en auge a pesar de la era digital. Un reportaje de la cadena inglesa BBC remarcaba justamente esto, que la compañía norteamericana Avon, que tiene agentes comerciales repartidos en todo el mundo vendiendo sus productos, se sigue manteniendo ahí, quizás sea ese toque personal lo que hace que no sólo resista, sino que mantienen su éxito con el paso del tiempo. Está claro que el mundo está cambiando, hemos entrado en una era digital donde cada vez es más difícil encontrar el mercado para tus productos o servicios debido, sobre todo, a la competitividad. Pero justamente por eso, las ventas face-to-face se mantienen, y de hecho es que nunca se han reducido. Y es que en un mundo tan globalizado e impersonal, la venta directa se perfila como una venta individualizada, donde te explican de manera personalizada la utilidad del servicio o producto que ofrecen, ¡y es ése el gran secreto de este tipo de negocios! LOS INVITAMOS A SEGUIRNOS POR:

martes, 25 de marzo de 2014

CÓMO PROTEGER LA MADERA EN LOS EXTERIORES

Sin duda, entre el conjunto de los materiales que nos ofrece la naturaleza, ningún otro resulta tan práctico como la madera. ¿Qué resiste mejor el paso del tiempo que una madera tratada con productos protectores y que ofrece aislamiento térmico y acústico a la vez? Es difícil decirlo. Para conseguir que este material aguante el trasiego de la vida diaria y condiciones ambientales adversas no viene mal conocerlo mejor y saber cuáles son sus características y cualidades. Los rayos (UV) del sol son un enemigo natural de la madera. Son los responsables de que ésta, si se encuentra al aire libre, pierda su aspecto natural y adquiera un tono grisáceo. Ello se debe a que el sol degrada un componente del material llamado "lignina". A partir de ahí, la lluvia elimina la lignina, agrietando la madera y abriendo paso a la acción de la humedad. Por su parte, el agua y la humedad no atacan directamente a la madera, pero favorecen las condiciones para el desarrollo de los hongos y los insectos. Este material sólo acaba pudriéndose si está constantemente húmedo, por eso, cuando tenemos elementos de madera al aire libre, éstos necesitan una protección eficaz contra la humedad. Cuando llegan las lluvias otoñales nos encontramos con el momento propicio para protegerla. Durabilidad natural Cuando se habla de este término, nos referimos a la resistencia que presenta la madera de manera natural frente al ataque de insectos y hongos, así como fenómenos atmosféricos. La diferencia entre la durabilidad de unas maderas y otras, se debe al mayor o menor contenido de resinas, taninos, o aceites que impregnan sus tejidos internos. * Muy durables: iroko, teca, palo de hierro, guayacán, ukola.
* Durables: caoba, roble, castaño, merenti rojo, cedro. * Medio durables: roble americano, pino, abeto. * No durables: balsa, chopo, ramín, abedul, arce. Ya sabemos pues que, para los muebles de jardín y la carpintería exterior, nos decantaremos por las maderas tropicales. Protectores de madera Los productos que nos ofrece el mercado para la protección de la madera son aquellos que, aplicados en dosis y forma adecuada, cuidan este material contra uno o varios agentes destructores. De forma general enunciaremos sus propiedades ideales: * Poder ser aplicado sobre todo tipo de maderas. * Ser efectivo contra insectos y hongos xylófagos. * No debe ser perjudicial para el medio ambiente. * Debe ser compatible con la aplicación posterior de pinturas y barnices. * No afectará a las propiedades propias de la madera. * No dejará olores residuales. * Deberá mantener su acción protectora a largo plazo. Por su eficacia contra los destructores de la madera los materiales pueden ser: * Fungicidas (protegen de la acción de los hongos), * insecticidas (insectos), * hidrófugos (humedad), * pigmentados (contienen pigmentos que protegen de la acción del sol).
El sistema de aplicación suele ser generalmente mediante brocha o pincel (aunque también se puede aplicar mediante, pulverización, inmersión, inyección y autoclave). El pincelado es el sistema más sencillo de impregnación ya que sólo necesitamos de una brocha o pincel. Preparación previa Para obtener un buen acabado decorativo, es importante preparar el material. Sobre maderas nuevas, se devastará la superficie con un papel de lija de grano grueso y, seguidamente, con una lija más fina, se eliminan las imperfecciones hasta conseguir un tacto suave y liso. El lijado siempre se realizará en el sentido de la veta. Eliminaremos el polvo con un cepillo o con un trapo ligeramente humedecido. También conviene lijar suavemente entre manos de aplicación, para mejorar el acabado final y la adherencia entre capas. Siempre es necesario eliminar las capas de barniz o pintura que hayan sido aplicadas
anteriormente. La madera necesita respirar y protegerse, por lo que se hace necesaria la eliminación de las barreras que forman los barnices y pinturas. Productos protectores El protector para madera de exterior está compuesto esencialmente de aceites que se impregnan en la fibra de la madera, nutriéndola y dejando una transpiración natural. En los muebles de madera para jardín, utilizaremos aceite de teca. Para los compuestos por ratán, banana o mimbre, al ser su material de construcción diferente a la madera, siempre deberán estar cubiertos en terrazas o porches, o no dejarlos a la intemperie, ya que el efecto de la lluvia y humedad sería fatal. Éstos sí se pueden barnizar al inicio de la primavera y del otoño. No debemos aplicar nunca un protector sobre superficies barnizadas o pintadas, porque sería ineficaz y se evaporaría lentamente. Para eliminar las capas previas de barnices y pinturas, se pueden utilizar medios mecánicos (lijadoras, sopletes de aire caliente) o medios químicos (decapantes o quitapinturas, siguiendo las instrucciones del fabricante). Ahora sólo queda lijar y limpiar, pincelando con el aceite protector (de teca para mueble de jardín, aceite protector para carpintería exterior), retocar defectos con pasta de madera, lijar suavemente y aplicar protector de acabado. Los mejores productos son indudablemente los que nos ofrecen las marcas de reconocido prestigio y que podemos encontrar en centros de bricolaje. LOS INVITAMOS A SEGUIRNOS POR:

lunes, 24 de marzo de 2014

LA MADERA EN MÉXICO

La zonificación del INF (1994) indica que, de acuerdo a las aptitudes y funciones de los terrenos forestales, existen 109 millones de ha (77% de la superficie forestal total incluyendo bosques, selvas y matorrales) con potencial de producción maderable y no maderable. De esta superficie, 31 millones de ha (22% de la superficie forestal total) requieren de algún tipo de restauración y 9 millones de ha (6%) se clasificaron como zonas de conservación. Los bosques templados y selvas tropicales ocupan alrededor de 64 millones de ha (32% del territorio nacional). De esta superficie aproximadamente el 51% (31 millones de ha) están clasificados como templados, de los que casi dos tercios son bosques mixtos de coníferas y el resto de latifoliadas o mesófilos de montaña. Estos bosques se concentran en los estados de Chihuahua, Durango, Michoacán, Guerrero, Jalisco y Oaxaca. Las selvas perennifolias y subperennifolias ocupan casi 6 millones de ha, de las que más del 75% se localizan en los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz.
Se estima que, con base en la pendiente y calidad de los recursos, la superficie arbolada con potencial para la producción maderable comercial sostenible es de 22 millones de ha, de las que 11 millones corresponden a bosques de coníferas y latifoliadas, 7 millones a selvas altas y medianas, y 4 millones a latifoliadas de clima templado. De este total, se estima que solo 6 millones de hectáreas están bajo manejo y que otras 2.5 millones de hectáreas lo han estado en algún momento. El inventario nacional forestal de 1994 estima que las existencias volumétricas comerciales en los bosques y selvas de México suman aproximadamente 2,800 millones de m3, de los cuales 1,000 millones se encuentran en el trópico. El incremento anual total en volumen de madera en los bosques de coníferas se estima en cerca de 25 millones de m3 que representan aproximadamente el 95% de la madera industrial. De este total, el 32% corresponde a bosques de coníferas cerrados y 24% a bosques de coníferas abiertos. El incremento restante, 10 millones de m3 (45%) corresponde a bosques mezclados de coníferas y latifoliadas. El INF (1994) estima que el incremento anual de las selvas pudiera ser del orden de 13 millones de m3, que junto con el incremento anual de los bosques de coníferas ofrecería un total de 38 millones de m3. Se estima que México aprovecha con fines comerciales sólo entre 15 y 22% del potencial de corta anual producido por los bosques y selvas del país con una tendencia de extracción a la baja. Sin embargo varias estimaciones muestran que el aprovechamiento de leña combustible alcanza y en algunos periodos rebasa el potencial productivo nacional. La producción de madera industrial en rollo disminuyó de 8.9 millones de m3 en 1989 a 6.3 millones en 1995 (reducción del 29%). A partir de 1996 la producción ha incrementado hasta lograr un nivel cercano al de 1989 (Figura 4.1). Actualmente la tendencia de la producción nacional es a la alta y de acuerdo a la proyección de los datos históricos se estima que se puede lograr una producción cercana a los 12 Millones de m3r hacia el año 2025.
El 87% de la producción de madera está representado por maderas de coníferas. Dentro de este grupo, el pino representa el 96% de la producción de maderas de coníferas seguido por el encino (6%), las especies comunes tropicales (4%), y el oyamel (3%). Tal tendencia en estas proporciones ha permanecido prácticamente constante en los últimos diez años y no hay razón para que cambie considerando el potencial de las áreas forestales factibles de abrir a la actividad silvícola. En el trópico la producción de madera esta representado por varias especies. Una proporción muy baja (23%) corresponde a maderas preciosas y el resto se divide entre maderas suaves y duras. LOS INVITAMOS A SEGUIRNOS POR:

viernes, 21 de marzo de 2014

HISTORIA DEL MUEBLE

El mueble se originó como un objeto funcional y utilitario, ya que había que satisfacer ciertas necesidades: algo donde dormir, algo donde sentarse y eventualmente algo donde almacenar cosas.Luego, en un tiempo tan remoto que no puede ser señalado, la gente comenzó a desear objetos que fueran utilitarios y decorados atractivamente.Los muebles han existido al menos desde el neolítico (7000 a. de C.), aunque no se conserva ningún ejemplar. Una historia del mobiliario debe empezar estudiando las piezas más antiguas que se conservan, que son las de las IV y V Dinastías del antiguo Egipto (2680-2255 a. de C.) (Encarta, 1998).Los científicos, principalmente alemanes, han dividido las creaciones artísticas en los pueblos de Europa desde el comienzo de la Edad Media hasta los tiempos modernos en épocas de estilo (o secciones de estilo).Esencialmente, el estudio de los estilos se divide en las siguientes épocas:Románico del año 1000 al 1250 Barroco del año 1600 al 1750 Gótico 1250 al 1500 Clasicismo 1750 al 1850 Renacimiento 1500 al 1600 Actual 1850 hasta hoy Los periodos de tiempo dados para las diferentes épocas de estilo deben tomarse únicamente como punto de partida aproximado, pues la transición de una época a otra tiene lugar de forma progresiva y el comienzo de un nuevo estilo casi siempre va desarrollándose ya en las últimas décadas del precedente.Además, las nuevas formas pueden ir imponiéndose en los distintos países no siempre al mismo tiempo y dentro de cada pueblo tampoco se imponen a la vez en todas las clases sociales. Algunos estilos apenas si fueron aceptados porque no se acomodaban a su utilidad diaria y porque resultaban antieconómicos. Además, la mayor parte de los artesanos no estaban en situación de llevar a cabo las aveces difíciles formas de los estilos, algunos de los cuales se modificaron o transformaron por esta razón (Nutsch, 1992).Los diseños del mobiliario han reflejado siempre el estilo característico de cada época, desde la antigüedad hasta nuestros días. Aunque la mayoría de los periodos se identificaban con un solo estilo,en el diseño actual están presentes una amplia variedad de ellos, antiguos y modernos. Es por ello la importancia de conocer los diferentes estilos y momentos históricos. Historia del mueble o del mobiliario son denominaciones convencionales para designar la evolución de las artes decorativas aplicadas al mobiliario. Tradicionalmente ha sido considerada un "arte menor" o artesanía, aunque se revalorizó con las demás artes asociadas con el diseño a partir de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX (arts and crafts, art nouveau, art decó, Bauhaus)
La periodización de la historia del mobiliario recibe las mismas denominaciones que las empleadas en la historia del arte, dado que los muebles comparten con las obras de arte arquitectónicas, pictóricas y escultóricas gran parte de sus rasgos formales, aunque con cierta humildad dado su carácter artesanal. Mientras que la pintura y la escultura pueden tener un campo de fantasía ilimitado, los muebles están necesariamente sujetos a ciertas normas físicas de estabilidad, adecuación al uso (funcionalismo) y proporción al cuerpo humano (ergonomía), semejantes a las limitaciones propias de la arquitectura. Inversamente, también se ha extendido a la historiografía del arte el uso de denominaciones de "estilos" específicos de la historia del mobiliario denominados por los periodos políticos de la historia de Francia entre los siglos XVI y XIX (estilo Enrique IV, estilo Luis XIII, estilo Luis XIV, estilo Regencia, estilo Luis XV, estilo Luis XVI, estilo Directorio, estilo Imperio). El 2 de febrero de 1925, Mohamadien Ibrahim, que trabajaba para Reisner descubrió
accidentalmente la tumba atribuida a la reina Hetepheres (siglo XXVI a. C.) cuando se disponía a tomar fotografías cerca de la Gran Pirámide de Guiza,2 del faraón Keops, encontrándose unos de los muebles más antiguos de los que se tienen constancia. Howard Carter también descubrió en 1925 la tumba del faraón Tutankamon (siglo XIV a. C.) Gracias a las sillas, tronos, bancos, camas y arcas que se encontraron en esas tumbas, se tiene conocimiento de las técnicas, ornaimentaciones, materiales y diseños que utilizaron los egipcios en la fabricación de sus muebles. LOS INVITAMOS A SEGUIRNOS POR:

jueves, 20 de marzo de 2014

COMO ELEGIR COLCHÓN: FACTOR DE MEJORA DE LA SALUD

Acertar en la decisión de la elección de un colchón es un algo muy complicado si no se es un experto en la materia. Si además tenemos en cuenta que hay que valorar los materiales del núcleo del colchón, la tecnología en su fabricación, el diseño interior (si es ergonómico o no) y los acabados textiles exteriores, el proceso se complica todavía mucho más cuando esto afecta a nuestro descanso nocturno, por lo tanto a nuestra salud y rendimiento diario. colchón de muelles frente a colchón adaptable o personalizado
Llega un momento en el que tenemos que sustituir nuestro colchón que, después de soportar nuestro peso durante siete días a la semana y 7-8 horas de media diarias, ha perdido las propiedades que inicialmente lo hacían correcto para sustentar confortablemente nuestro cuerpo mientras dormimos, habiéndose deformado o perdido firmeza, aunque externamente parezca en buenas condiciones. Las consecuencias de dormir en un colchón deformado, poco firme o incluso que haga ruido, afectan de manera directa a su salud con falta de concentración, ansiedad, fatiga física y psíquica, déficit de memoria y dolores musculares, no solo por la cantidad de horas que dormimos (que se ven reducidas por un mal estado del colchón) sino también por la calidad del sueño. Si cada mañana al levantarse de la cama usted tiene la sensación de no haber descansado lo suficiente, siente la espalda dolorida, con la zona lumbar muy cargada, todo indica que ha llegado el momento de cambiar el colchón. La compra de un colchón es una inversión en su descanso y en su salud. Cambiamos nuestros colchones aproximadamente entre 8 y 10 años de uso, menos tiempo si son de baja calidad, para acertar en la decisión de compra debemos tener en cuenta los siguientes factores: Una elección muy personal? Nuestros gustos y preferencias son muy importantes en la compra del colchón, principalmente la sensación térmica y el grado de firmeza. No existe un colchón que se pueda calificar como el adecuado para todos, cada uno debe buscar aquél que mejor se adapte a sus necesidades y gustos particulares. Agrados y preferencias aparte, según el IBV (Instituto de Biomécanica de Valencia) en su portal www.mibienestar.es, hay ciertos criterios se deben tener en cuenta, en cuanto al tamaño, para camas individuales es aconsejable un ancho de entre 90 y 110 cm, mientras que para las camas dobles el ancho apropiado oscila entre los 135 cm y los 150 cm. La longitud de la cama debe ser entre 10 y 15 cm. mas de la altura del usuario. Si son camas infantiles, depende de la edad y tamaño del niño. La altura del conjunto cama-colchón tiene que rondar los 40 cm. En cuanto a la firmeza, un colchón demasiado duro es tan perjudicial como uno excesivamente blando e inconsistente. El colchón debe ser firme y prestar apoyo a toda la columna (incluida la zona lumbar que es la que mas puede llegar a sufrir) cuando se está acostado en la cama boca arriba, de manera que se distribuya la presion del cuerpo de forma adecuada, las piernas deben quedar a una altura idónea (ligeramente elevadas) de manera que se favorezca la circulación sanguínea durante el sueño. Tipos o tecnologías de los colchones: Los colchones pueden fabricarse de muy diferentes maneras, tecnologías y materiales, las mas comunes aun son la de muelles y las de espumación (Espuma, Latex, Viscoelástica), además de otras minoritarias como son: Colchones de Aire, Colchones de Agua. Colchones Textiles (Fibras, Lana), colchones que combinan varias tecnologías y materiales, etc. Colchones de Muelles interior colchón de muelles
Los colchones de muelles eran, hasta hace bien poco, la opción de descanso elegida por la gran mayoría de personas, aunque dependiendo de los acabados pueden ser mas parecidos a los de espumación o menos, ya que las diferentes capas superpuestas que se incorporan al núcleo de muelles, pueden ser de uno de los tres materiales que forman los colchones de espumación y dependiendo del grosor se notará mas o menos el efecto de los muelles. El problema de los colchones de muelles es que ceden con el tiempo y tienden a hundirse en el centro, lo que genera una postura incorrecta del cuerpo y un mal descanso. Además, si bien con los colchones de muelles la ventilación puede ser mayor (en caso de no ser muy gruesa la capa superior y los acolchados), pueden llegar a ser fríos porque conservan muy poco el calor. Teniendo en cuenta como están alineados los muelles en su interior, los colchones de esta categoría se clasifican en tres tipos: Muelles independientes. Constituidos por un núcleo de muelles metálicos independientes cuya firmeza aumenta al presionarlos. Muelles continuos. Formados por una red de hilo metálico que ofrece una mayor estabilidad. Muelles embolsados. Cuyo núcleo está compuesto por muelles independientes de forma cilíndrica que se muestran en el interior de unas bolsas de material textil. Consejos para alargar su uso Se debe rotar el colchón cada tres meses y girarlo de arriba hacia abajo y de la cabeza a los pies (en caso de ser de doble cara). Es interesante la opción de proteger el colchón con una funda de materiales naturales, ya que contribuirá a mantener la buena transpiración del modelo elegido. Como norma diaria a seguir habrá que ventilar tanto la estancia como la cama en sí: un ambiente húmedo y condensado puede favorecer la aparición de hongos en el colchón. Espuma, látex y viscoelástico Espuma Dentro de la segunda familia se hallan los colchones de espuma de poliuretano, los de látex y los de material viscoelástico. Los primeros, también conocidos como colchones de gomaespuma, están formados por una sola pieza de material sintético cubierta por una funda. Son muy económicos y se comercializan en diferentes densidades; alta y baja. Los colchones de espuma de baja densidad pierden la firmeza con el uso y se hunden demasiado y tampoco regulan bien la temperatura. Dentro de esta categoría hay que hacer referencia a colchones de muy alta calidad fabricados con espumas técnicas innovadoras que no se pueden denominar colchones de gomaespuma ya que la calidad, prestaciones y precio no tienen nada que ver con lo que se conoce por colchones de gomaespuma. Los colchones de espumación de calidad usan espumaciones de 45-60 kg m3 (frente a los 20-30 kg. de los colchones de gomaespuma) con características técnicas, diseños y perfilados internos que los convierten en una tecnología muy a tener en cuenta. Látex interior colchón de látex
El núcleo de estos colchones está formado por un bloque continuo de goma látex que incluye un conjunto de perforaciones para facilitar la aireación y crear zonas de resistencia. A diferencia de otros países europeos donde se ha establecido que al menos el 85% del látex debe proceder del árbol del caucho y sólo un 15% puede ser sintético, obtenido a partir de petróleo, en nuestro país todavía no se ha acordado una denominación natural para este componente. Por esta razón, es recomendable que antes de comprar un colchón de látex, el consumidor se preocupe por saber en qué proporción se hallará esta goma en su nuevo elemento de descanso. Sus cualidades ergonómicas son similares a las de un colchón de muelles (en caso de ser de calidad, ya que los núcleos de latex de baja densidad pueden ser excesivamente blandos no manteniendo una correcta higiene postural para su espalda), con la desventaja de que eliminan peor el sudor. Eso sí, su enorme elasticidad hace que se adapten a la perfección al cuerpo y a las articulaciones. La durabilidad de un colchón de látex es mayor (si la calidad es buena). Sin embargo es más caro que los modelos de muelles aunque la calidad de sueño que ofrecen ambos colchones es muy similar. Viscoelástico nucleo colchón viscoelastico de capa recta 6cm
El colchón de material viscoelástico está formado por 2 o mas capas siendo la superior de al menos 6 cm de material viscoleástico cuya característica principal es la de adaptarse a la forma del cuerpo dependiendo de la presión y la temperatura del mismo. El material viscoelástico toma la forma de nuestro cuerpo al acostarnos y tarda unos segundos en desaparecer cuando el usuario cambia de postura, de ahí que se suela conocer popularmente como el colchón con efecto memoria. Esta característica hace de estos colchones los idóneos por la reducción de la presión corporal que el material viscoelástico proporciona consiguiendo un gran confort. Sin embargo hay que tener muy en cuenta que un excesivo grosor de la capa superior de viscoelástica puede ser perjudicial, ya que puede crear un efecto molde dificultando la correcta movilidad, tambien hay que tener en cuenta que el material viscoelástico se adapta a la forma del cuerpo pero al mismo tiempo el peso que ejerce el mismo es mayor en la zona de los glúteos pudiendo quedar sin un correcto apoyo la zona lumbar (aunque el material haya adoptado la forma de la columna), hay que tener en cuenta que el material viscoelástico ejerce menor presión pero también tiene menos apoyo para el cuerpo. Es por ello muy importante tener en cuenta el soporte del núcleo inferior (bien sean muelles, espumación, etc), siendo tan importante como la propia capa superior de viscoelástica.
nucleo colchón viscoelastico Viscoform evolution Nucleo del colchón Viscoform Evolution- Perfilado especial Patentado Más Información sobre la linea de Colchones Viscoform Evolution Bases aconsejadas según tipo y tecnología del colchón: Cuatro son los tipos de somieres que se ajustan en gran medida a cada familia de colchones: La base de láminas: formada por listones de madera, es la base comodín de todos los colchones por su facilidad para combinarse con cualquier material. Somier articulado: tanto la parte superior de la base como la inferior se pueden elevar y pueden ser motorizados o manuales, siendo los mas usados actualmente los somieres motorizados. Pueden usarse con colchones de muelles embolsados, de látex o viscoelástica. Base Tapizada: Marco metálico (similar al de los somieres de laminas) que sirve de apoyo para una madera tapizada. Este tipo de bases es el mejor soporte para colchones Viscoelásticos y de muelles, porque aumenta el contacto con toda la superficie del colchón, no siendo adecuados para el Látex que necesita mucha mas aireación. Base canapé: las mismas prestaciones que la base tapizada pero con un cajón inferior creando nuevos espacios donde guardar enseres. Claves para la compra del colchón Precio:Tanto los colchones de muelles como los de espuma de poliuretano (de baja densidad) son más baratos que los de látex y viscoelástica (esta última junto con los colchones de espumaciones técnicas de calidad son los colchones de precio más elevado). Firmeza: El colchón debe ser de firmeza media (5-6 en los estándares de medida Fuente: IBV) para que las curvas de la espalda tengan el suficiente apoyo (incluida la zona lumbar) y la columna se mantenga recta. Elasticidad: La base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a su vez un soporte firme para las zonas menos pesadas (apoyo en zona lumbar). Acabados: No deben tener defectos, como costuras interrumpidas, hilos sueltos, ni manchas. A ser posible deben ser de materiales naturales (algodón, lana, bambú) o bien con configuraciones que faciliten la transpiración (tejidos técnicos 3D). Es importante también el tipo de acolchados ya que pueden las fibras huecas son sintéticas y pueden dar calor además de perder grosor muy rápido. Recambio: Por norma general, la vida útil de un colchón suele ser de 8 a 10 años, aunque es muy importante leer tu cuerpo para detectar cuando es necesario cambiar el colchón, si ha perdido las propiedades de firmeza y apoyo necesarias para mantener la columna vertebral de forma correcta. Si aun no tiene 10 años y nota que no tiene usted el apoyo suficiente y se levanta de su cama con dolores de espalda o sensación de no haber descansado bien, es el momento de cambiar su colchón. Es lógico que las personas con mas peso desgasten el colchón mucho antes, es por ello que 8 a 10 años es solo una estimación y que en cada caso se debe valorar si es preciso el cambio aunque no haya cumplido el tiempo recomendado de uso de su colchón. Transpiración: Los colchones de látex y de espuma, se ventilan peor que los colchones de muelles, aunque mantienen mejor el calor. Es importante destacar que las espumaciones de poro abierto (en continuo y con celulas abiertas) transpiran más que las de molde. Alergia: Hay personas alérgicas al látex, por lo que deberán desechar la idea de usarlo. Algunos estudios (no muy exhaustivos, pero que pueden ser significativos) sobre todo en entornos médicos, de aumento de la incidencia de alergias por el uso prolongado de productos derivados del látex, no hay ninguno en concreto sobre el uso prolongado del colchón pero en personas propensas a padecer alergias es mejor descartar el Látex. Larga estancia: El colchón viscoelástico es el más apropiado para las personas que por motivos de salud deben permanecen largas temporadas en la cama debido a sus especiales características de disminución de la presión y efecto antiescaras. Somier: Es aconsejable renovarlo al mismo tiempo que el colchón, porque colocar la nueva superficie sobre un somier viejo puede acorta la vida útil del nuevo colchón, en caso de estar en malas condiciones. Momento de comprar: No es aconsejable comprar un colchón por catálogo, teléfono o Internet, sin probarlo al menos unos minutos (aunque lo mejor es probarlo una noche completa y comprobar como dormimos en el). LOS INVITAMOS A SEGUIRNOS POR: