jueves, 20 de marzo de 2014

COMO ELEGIR COLCHÓN: FACTOR DE MEJORA DE LA SALUD

Acertar en la decisión de la elección de un colchón es un algo muy complicado si no se es un experto en la materia. Si además tenemos en cuenta que hay que valorar los materiales del núcleo del colchón, la tecnología en su fabricación, el diseño interior (si es ergonómico o no) y los acabados textiles exteriores, el proceso se complica todavía mucho más cuando esto afecta a nuestro descanso nocturno, por lo tanto a nuestra salud y rendimiento diario. colchón de muelles frente a colchón adaptable o personalizado
Llega un momento en el que tenemos que sustituir nuestro colchón que, después de soportar nuestro peso durante siete días a la semana y 7-8 horas de media diarias, ha perdido las propiedades que inicialmente lo hacían correcto para sustentar confortablemente nuestro cuerpo mientras dormimos, habiéndose deformado o perdido firmeza, aunque externamente parezca en buenas condiciones. Las consecuencias de dormir en un colchón deformado, poco firme o incluso que haga ruido, afectan de manera directa a su salud con falta de concentración, ansiedad, fatiga física y psíquica, déficit de memoria y dolores musculares, no solo por la cantidad de horas que dormimos (que se ven reducidas por un mal estado del colchón) sino también por la calidad del sueño. Si cada mañana al levantarse de la cama usted tiene la sensación de no haber descansado lo suficiente, siente la espalda dolorida, con la zona lumbar muy cargada, todo indica que ha llegado el momento de cambiar el colchón. La compra de un colchón es una inversión en su descanso y en su salud. Cambiamos nuestros colchones aproximadamente entre 8 y 10 años de uso, menos tiempo si son de baja calidad, para acertar en la decisión de compra debemos tener en cuenta los siguientes factores: Una elección muy personal? Nuestros gustos y preferencias son muy importantes en la compra del colchón, principalmente la sensación térmica y el grado de firmeza. No existe un colchón que se pueda calificar como el adecuado para todos, cada uno debe buscar aquél que mejor se adapte a sus necesidades y gustos particulares. Agrados y preferencias aparte, según el IBV (Instituto de Biomécanica de Valencia) en su portal www.mibienestar.es, hay ciertos criterios se deben tener en cuenta, en cuanto al tamaño, para camas individuales es aconsejable un ancho de entre 90 y 110 cm, mientras que para las camas dobles el ancho apropiado oscila entre los 135 cm y los 150 cm. La longitud de la cama debe ser entre 10 y 15 cm. mas de la altura del usuario. Si son camas infantiles, depende de la edad y tamaño del niño. La altura del conjunto cama-colchón tiene que rondar los 40 cm. En cuanto a la firmeza, un colchón demasiado duro es tan perjudicial como uno excesivamente blando e inconsistente. El colchón debe ser firme y prestar apoyo a toda la columna (incluida la zona lumbar que es la que mas puede llegar a sufrir) cuando se está acostado en la cama boca arriba, de manera que se distribuya la presion del cuerpo de forma adecuada, las piernas deben quedar a una altura idónea (ligeramente elevadas) de manera que se favorezca la circulación sanguínea durante el sueño. Tipos o tecnologías de los colchones: Los colchones pueden fabricarse de muy diferentes maneras, tecnologías y materiales, las mas comunes aun son la de muelles y las de espumación (Espuma, Latex, Viscoelástica), además de otras minoritarias como son: Colchones de Aire, Colchones de Agua. Colchones Textiles (Fibras, Lana), colchones que combinan varias tecnologías y materiales, etc. Colchones de Muelles interior colchón de muelles
Los colchones de muelles eran, hasta hace bien poco, la opción de descanso elegida por la gran mayoría de personas, aunque dependiendo de los acabados pueden ser mas parecidos a los de espumación o menos, ya que las diferentes capas superpuestas que se incorporan al núcleo de muelles, pueden ser de uno de los tres materiales que forman los colchones de espumación y dependiendo del grosor se notará mas o menos el efecto de los muelles. El problema de los colchones de muelles es que ceden con el tiempo y tienden a hundirse en el centro, lo que genera una postura incorrecta del cuerpo y un mal descanso. Además, si bien con los colchones de muelles la ventilación puede ser mayor (en caso de no ser muy gruesa la capa superior y los acolchados), pueden llegar a ser fríos porque conservan muy poco el calor. Teniendo en cuenta como están alineados los muelles en su interior, los colchones de esta categoría se clasifican en tres tipos: Muelles independientes. Constituidos por un núcleo de muelles metálicos independientes cuya firmeza aumenta al presionarlos. Muelles continuos. Formados por una red de hilo metálico que ofrece una mayor estabilidad. Muelles embolsados. Cuyo núcleo está compuesto por muelles independientes de forma cilíndrica que se muestran en el interior de unas bolsas de material textil. Consejos para alargar su uso Se debe rotar el colchón cada tres meses y girarlo de arriba hacia abajo y de la cabeza a los pies (en caso de ser de doble cara). Es interesante la opción de proteger el colchón con una funda de materiales naturales, ya que contribuirá a mantener la buena transpiración del modelo elegido. Como norma diaria a seguir habrá que ventilar tanto la estancia como la cama en sí: un ambiente húmedo y condensado puede favorecer la aparición de hongos en el colchón. Espuma, látex y viscoelástico Espuma Dentro de la segunda familia se hallan los colchones de espuma de poliuretano, los de látex y los de material viscoelástico. Los primeros, también conocidos como colchones de gomaespuma, están formados por una sola pieza de material sintético cubierta por una funda. Son muy económicos y se comercializan en diferentes densidades; alta y baja. Los colchones de espuma de baja densidad pierden la firmeza con el uso y se hunden demasiado y tampoco regulan bien la temperatura. Dentro de esta categoría hay que hacer referencia a colchones de muy alta calidad fabricados con espumas técnicas innovadoras que no se pueden denominar colchones de gomaespuma ya que la calidad, prestaciones y precio no tienen nada que ver con lo que se conoce por colchones de gomaespuma. Los colchones de espumación de calidad usan espumaciones de 45-60 kg m3 (frente a los 20-30 kg. de los colchones de gomaespuma) con características técnicas, diseños y perfilados internos que los convierten en una tecnología muy a tener en cuenta. Látex interior colchón de látex
El núcleo de estos colchones está formado por un bloque continuo de goma látex que incluye un conjunto de perforaciones para facilitar la aireación y crear zonas de resistencia. A diferencia de otros países europeos donde se ha establecido que al menos el 85% del látex debe proceder del árbol del caucho y sólo un 15% puede ser sintético, obtenido a partir de petróleo, en nuestro país todavía no se ha acordado una denominación natural para este componente. Por esta razón, es recomendable que antes de comprar un colchón de látex, el consumidor se preocupe por saber en qué proporción se hallará esta goma en su nuevo elemento de descanso. Sus cualidades ergonómicas son similares a las de un colchón de muelles (en caso de ser de calidad, ya que los núcleos de latex de baja densidad pueden ser excesivamente blandos no manteniendo una correcta higiene postural para su espalda), con la desventaja de que eliminan peor el sudor. Eso sí, su enorme elasticidad hace que se adapten a la perfección al cuerpo y a las articulaciones. La durabilidad de un colchón de látex es mayor (si la calidad es buena). Sin embargo es más caro que los modelos de muelles aunque la calidad de sueño que ofrecen ambos colchones es muy similar. Viscoelástico nucleo colchón viscoelastico de capa recta 6cm
El colchón de material viscoelástico está formado por 2 o mas capas siendo la superior de al menos 6 cm de material viscoleástico cuya característica principal es la de adaptarse a la forma del cuerpo dependiendo de la presión y la temperatura del mismo. El material viscoelástico toma la forma de nuestro cuerpo al acostarnos y tarda unos segundos en desaparecer cuando el usuario cambia de postura, de ahí que se suela conocer popularmente como el colchón con efecto memoria. Esta característica hace de estos colchones los idóneos por la reducción de la presión corporal que el material viscoelástico proporciona consiguiendo un gran confort. Sin embargo hay que tener muy en cuenta que un excesivo grosor de la capa superior de viscoelástica puede ser perjudicial, ya que puede crear un efecto molde dificultando la correcta movilidad, tambien hay que tener en cuenta que el material viscoelástico se adapta a la forma del cuerpo pero al mismo tiempo el peso que ejerce el mismo es mayor en la zona de los glúteos pudiendo quedar sin un correcto apoyo la zona lumbar (aunque el material haya adoptado la forma de la columna), hay que tener en cuenta que el material viscoelástico ejerce menor presión pero también tiene menos apoyo para el cuerpo. Es por ello muy importante tener en cuenta el soporte del núcleo inferior (bien sean muelles, espumación, etc), siendo tan importante como la propia capa superior de viscoelástica.
nucleo colchón viscoelastico Viscoform evolution Nucleo del colchón Viscoform Evolution- Perfilado especial Patentado Más Información sobre la linea de Colchones Viscoform Evolution Bases aconsejadas según tipo y tecnología del colchón: Cuatro son los tipos de somieres que se ajustan en gran medida a cada familia de colchones: La base de láminas: formada por listones de madera, es la base comodín de todos los colchones por su facilidad para combinarse con cualquier material. Somier articulado: tanto la parte superior de la base como la inferior se pueden elevar y pueden ser motorizados o manuales, siendo los mas usados actualmente los somieres motorizados. Pueden usarse con colchones de muelles embolsados, de látex o viscoelástica. Base Tapizada: Marco metálico (similar al de los somieres de laminas) que sirve de apoyo para una madera tapizada. Este tipo de bases es el mejor soporte para colchones Viscoelásticos y de muelles, porque aumenta el contacto con toda la superficie del colchón, no siendo adecuados para el Látex que necesita mucha mas aireación. Base canapé: las mismas prestaciones que la base tapizada pero con un cajón inferior creando nuevos espacios donde guardar enseres. Claves para la compra del colchón Precio:Tanto los colchones de muelles como los de espuma de poliuretano (de baja densidad) son más baratos que los de látex y viscoelástica (esta última junto con los colchones de espumaciones técnicas de calidad son los colchones de precio más elevado). Firmeza: El colchón debe ser de firmeza media (5-6 en los estándares de medida Fuente: IBV) para que las curvas de la espalda tengan el suficiente apoyo (incluida la zona lumbar) y la columna se mantenga recta. Elasticidad: La base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a su vez un soporte firme para las zonas menos pesadas (apoyo en zona lumbar). Acabados: No deben tener defectos, como costuras interrumpidas, hilos sueltos, ni manchas. A ser posible deben ser de materiales naturales (algodón, lana, bambú) o bien con configuraciones que faciliten la transpiración (tejidos técnicos 3D). Es importante también el tipo de acolchados ya que pueden las fibras huecas son sintéticas y pueden dar calor además de perder grosor muy rápido. Recambio: Por norma general, la vida útil de un colchón suele ser de 8 a 10 años, aunque es muy importante leer tu cuerpo para detectar cuando es necesario cambiar el colchón, si ha perdido las propiedades de firmeza y apoyo necesarias para mantener la columna vertebral de forma correcta. Si aun no tiene 10 años y nota que no tiene usted el apoyo suficiente y se levanta de su cama con dolores de espalda o sensación de no haber descansado bien, es el momento de cambiar su colchón. Es lógico que las personas con mas peso desgasten el colchón mucho antes, es por ello que 8 a 10 años es solo una estimación y que en cada caso se debe valorar si es preciso el cambio aunque no haya cumplido el tiempo recomendado de uso de su colchón. Transpiración: Los colchones de látex y de espuma, se ventilan peor que los colchones de muelles, aunque mantienen mejor el calor. Es importante destacar que las espumaciones de poro abierto (en continuo y con celulas abiertas) transpiran más que las de molde. Alergia: Hay personas alérgicas al látex, por lo que deberán desechar la idea de usarlo. Algunos estudios (no muy exhaustivos, pero que pueden ser significativos) sobre todo en entornos médicos, de aumento de la incidencia de alergias por el uso prolongado de productos derivados del látex, no hay ninguno en concreto sobre el uso prolongado del colchón pero en personas propensas a padecer alergias es mejor descartar el Látex. Larga estancia: El colchón viscoelástico es el más apropiado para las personas que por motivos de salud deben permanecen largas temporadas en la cama debido a sus especiales características de disminución de la presión y efecto antiescaras. Somier: Es aconsejable renovarlo al mismo tiempo que el colchón, porque colocar la nueva superficie sobre un somier viejo puede acorta la vida útil del nuevo colchón, en caso de estar en malas condiciones. Momento de comprar: No es aconsejable comprar un colchón por catálogo, teléfono o Internet, sin probarlo al menos unos minutos (aunque lo mejor es probarlo una noche completa y comprobar como dormimos en el). LOS INVITAMOS A SEGUIRNOS POR:

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