lunes, 31 de marzo de 2014

EL CUIDADO DE LOS MUEBLES DE MADERA

Los muebles de madera muchas veces contienen piezas hechas de otros materiales diferentes, que requieren diferentes métodos de cuidado y responden de acuerdo a los diferentes agentes limpiadores. Durante la limpieza general de sus muebles siempre debe considerar los diferentes materiales. Prevención de Daños en sus Muebles de Madera Además de manchas y rasguños accidentales, los muebles de madera son susceptibles a factores ambientales, tales como la luz, humedad y polvo. Aquí tiene unos concejos prácticos para crear un mejor ambiente para sus muebles: Cambios en la humedad relativa - (especialmente los cambios repentinos) - Estos son las mayores preocupaciones para los muebles de madera. Los expertos sugieren que el rango ideal de la temperatura al interior del hogar para muebles de madera es entre 70 y 72 grados Fahrenheit con niveles de humedad en un rango entre 40 y 60 por ciento. Si estos son expuestos a un nivel de humedad mayor del 70%, sus muebles y acabados pueden contraerse y por lo tanto agrietarse cuando los niveles de humedad bajen repentinamente. Ninguna cantidad de aceite para muebles prevendrá la resequedad causada si los niveles de humedad bajan más de un 30% por un largo periodo de tiempo. El uso del aire acondicionado en el verano y el humidificador en el invierno ayudará a controlar el ambiente enormemente. Deshumificadores deben ser usados en habitaciones que son generalmente húmedas o durante periodos de alta humedad cuando no se usa el aire acondicionado. Mantenga las alas u hojas de la mesa cerca de la misma cuando no las use, así éstas estarán expuestas al mismo ambiente que la mesa y se expandirán y contraerán en la misma proporción. Para prevenir resequedad mantenga los muebles de madera lejos de las rejillas de ventilación de calor, radiadores y chimeneas. Si es necesario use una pantalla térmica o desviadora en su calentador. Si necesita almacenar sus muebles de madera, es mejor hacerlo en un espacio o bodega sin calentador, ya que la humedad no variará mucho cuando la temperatura esta baja. Mantenga los productos que contengan alcohol o químicos severos lejos de los acabados de sus muebles, incluyendo estos contenidos en colonias, perfumes y removedores de uñas.
El polvo es abrasivo y se acumula en los “rincones y ranuras” de los tallados, fisuras y cualquier grieta en la superficie de los muebles. El polvo que se deja acumular se vuelve difícil de remover. Tenga cuidado al mover sus muebles. Consiga suficiente ayuda para levantar sus muebles en vez de empujarlos lateralmente, ya que esto causa tensión en las ensambladuras, especialmente en las patas. Levante las mesas por la base o patas en vez de la sobremesa, ya que ésta puede desprenderse o aflojarse. Levante las sillas por la base del asiento en vez de los brazos o la parte posterior del espaldar. Cuando transporte muebles en un vehículo, acueste los muebles en sus espaldas o bases en vez de las patas. Remueva las sobremesas de mármol cuidadosamente y transpórtelas o almacénelas en sus costados, al igual como lo haría con un espejo. Desempolvando sus Muebles de Madera Acumulación excesiva de polvo o no desempolvando bien puede resultar en desgaste excesivo y opacamiento del hermoso acabado de sus muebles de madera. Aunque sea tentador el intentar cualquier sugerencia o idea que quiera, resístase y siga los consejos e instrucciones de cuidado del fabricante para muebles de madera. Cera en pasta/crema puede ayudar a embellecer y proteger sus muebles de madera. Cera liquida también protege, pero sus capas no son tan densas como la que viene en pasta. Solo necesita aplicar una capa fina de cera en pasta una o dos veces al año y sacudir el polvo entre enceradas. Siempre siga las instrucciones y precauciones indicadas en el empaque o envase de la cera. Consejos Útiles para Desempolvar sus Muebles de Madera Plumeros no son recomendados para muebles de madera, ya que estos no limpian bien. Además, las puntas de plumas quebradas pueden rasguñar o rayar la superficie de sus muebles. Utilice un paño suave para desempolvar. Una camiseta de algodón vieja que este limpia, paño similar o un pedazo de gamuza son ideales. No utilice paños que estén deshilachados o enredados, ya que estos se pueden enganchar en sus muebles y dañarlos. Brochas de pintores (artistas) u otras brochas de cerdas naturales son útiles para desempolvar entre los tallados o áreas de difícil acceso. Limpie las toallas de limpiar después de cada uso, así no tendrá la tentación de usarlas en la próxima limpieza. Mantenga muchas toallas para limpiar a su alcance, así no usará la misma toalla mas de lo necesario. Si necesita usar agua para sacar el polvo, hágalo pero con moderación. Cantidades excesivas de agua pueden hinchar o encorvar la madera. Una toalla remojada levemente con unas cuantas gotas será suficiente. Para antigüedades use agua destilada. Desempolve en la dirección de la veta de la madera con movimientos ovales y una vez que la toalla esté sucia voltéela, dóblela o cámbiela por una limpia. Levante las lámparas en vez de rodarlas o deslizarlas a través de la mesa, así evitará rasguños y rayados en el acabado. Muchos aceites para madera contienen aceite de linaza u otros agentes secantes. Si utiliza estos aceites con mucha frecuencia, éstos pueden crear una capa pegajosa en la superficie del acabado que oscurece y oculta la veta de la madera. Muchos aerosoles o atomizadores y lustra muebles comerciales contienen silicona, aunque ésta no este listada entre los ingredientes en el envase. Siliconas pueden hacer la restauración del acabado más difícil, además que se filtra entre las ranuras. Los lustra muebles comerciales tienden a embadurnarse. Además que atraen y atrapan más el polvo. Quédese con un producto para el cuidado de sus muebles que le de buenos resultados. Cuando usa cera en una pieza que ha sido previamente engrasada o viceversa, esto puede resultar en el enturbiamiento del acabado entre otros problemas. Cuando use limpiadores para latón o bronce siempre sea precavido. La mayoría de piezas de metal o ferreteria (hardware) en sus muebles están protegidas por una laca y éstas solo necesitan ser desempolvadas o sacudidas. Si decide lustrar las piezas de metal (hardware), lo mejor es remover estas partes primero, así evita daños en otras partes de sus muebles. Evite el uso de lustradores para bronce que contienen amoniaco, ya que este químico puede causar problemas de corrosión a largo plazo en sus piezas de metal (hardware). La Luz y Muebles de Madera
Los rayos solares ultravioletas dañan el acabado y blanquean la madera por dentro. Aunque algunos blanqueadores de madera son utilizados por su capacidad de suavizar y enriquecer los tonos, especialmente coleccionistas de antigüedades, la exposición excesiva a la luz no es generalmente bueno para los muebles de madera. Exposición prolongada a la luz solar puede causar agrietamiento del acabado de los muebles de madera. Acabados transparentes pueden amarillarse u opacarse en respuesta a la luz excesiva. En casos severos, la exposición excesiva a la luz puede causar el resquebrajamiento de la estructura celular de la madera. Los daños causados por la exposición a la luz son acumulativos e irreversibles. Por lo tanto, los esfuerzos para controlar la exposición excesiva a la luz y a los rayos ultravioletas, o al menos la reducción de luz solar recibida en una sola pieza o sección de su mueble valdrán la pena. 5 Formas de Proteger sus Muebles de Madera de la Luz Excesiva Aquí tiene algunos consejos útiles para evitar la exposición dañina y excesiva a niveles de luz: Use protectores, cortinas o persianas durante días soleados, también considere la posibilidad de poner toldos o sembrar arbustos al exterior de su casa. Cinta o película filtradora de rayos Ultravioleta pueden usarse en ventanas, puertas corredizas de vidrio y tragaluces. Redistribuya o mueva sus muebles alrededor de la habitación periódicamente, así asegura que la misma pieza no absorba altos niveles de luz todo el tiempo. Ocasionalmente mueva las lámparas, tapetes, chales para mesas u otros objetos encima de los muebles de madera, así la madera se blanquea mas uniformemente. Contemple la idea de cubrir sus muebles con sabanas o cobijas, si usted va a estar fuera de casa por parte del año. No use plásticos para cubrir sus muebles, ya estos pueden atrapar condensación y dañar sus muebles. La atención y el mantenimiento habitual de los muebles pueden asegurar su belleza por muchos años. Además de manchas y rasguños accidentales, los muebles de madera son susceptibles a factores ambientales, tales como la luz, humedad y polvo. La clave para una larga vida de nuestros muebles es la precaución. Es importante tener en cuenta algunas sugerencias prácticas para crear un mejor ambiente para sus muebles. Una de las mayores virtudes de los muebles de madera es que un simple toque puede devolverles su aspecto original. La madera es una material natural con variaciones de color, configuración, malla y estructura del grano. Cada pedazo individual de los muebles tiene marcas características. Algunas partes plásticas de computadoras, calculadoras, teléfonos y otros productos, contienen un plastificación que puede decolorar o ablandar el acabado de laca de los muebles. Siempre se debe usar un tapete debajo de estos artículos para prevenir la decoloración o ablandado de la laca. Por otro lado, los vasos, floreros, tazas y platos calientes deben tener adecuadamente un tapete bajo ellos. Es importante tener presente siempre levantar los objetos en vez de arrastrarlos sobre el acabado. Con respecto al ambiente es conveniente mantener el espacio en el que se encuentran sus muebles debidamente humedecidos. La carencia de humedad, generalmente en los meses de invierno o en climas secos, puede hacer que ciertas chapas se agrieten. La madera agradece cierta temperatura y humedad (alrededor de 22º C con un 40 por ciento de humedad). La madera no debe situarse cerca de los aparatos de calefacción o de aire acondicionado. Éstos quitan la humedad necesaria de sus muebles y la extraen hacia fuera. El blanqueado solar ocurrirá cuando los muebles de madera se exponen a la luz del sol. La exposición excesiva a la luz no es buena para los muebles de madera. Por ello hay que intentar evitar colocar muebles en luz del sol directa y redistribuir los accesorios de vez en cuando para prevenir cambios de tono. Otra cuestión no menos importante es el desplazamiento de los muebles. Hay que tener mucho cuidado al moverlos y levantarlos en vez de empujarlos lateralmente, ya que esto causa tensión en las ensambladuras. En el caso de las mesas, lo aconsejable es levantarlas por la base o patas en vez de la sobremesa, ya que ésta puede desprenderse o aflojarse. De la misma forma, las sillas deben levantarse por la base del asiento en vez de los brazos o la parte posterior del espaldar. En primer lugar, debemos procurar proteger los muebles de la humedad y los ambientes oscuros, ya que es muy fácil que agarre hongos y pierda resistencia, poniéndose además de mal olor. Al comprar los muebles de madera, si no tenemos garantía de su procedencia, ciclo de tala y cuidados, lo más simple y fácil para nosotros, es aplicarles un tratamiento hecho con sal bórax mezclada con agua, en una proporción de una octava parte de sal por ocho partes de agua. Se debe diluir la sal en agua a 90 grados centígrados y luego aplicarla a los muebles con una brocha, humedeciendo bien. Luego debe dejarse secar los muebles en un lugar con buena ventilación, por varios días, hasta que quede bien seca. Después de terminado el tratamiento antes descrito, se le hace a los muebles un tratamiento con aceite de linaza y esencia de trementina (proporción 60/40), acompañada con cáscaras de naranja y/o hierbas aromáticas. Se aplica ésta mezcla a la madera con una brocha y se deja secar al aire libre. Las esencias antisépticas de la naranja ayudan a que la madera se mantenga joven y bonita por mucho tiempo, piensen que es lo mismo que si la aplicáramos a nuestra piel, la naranja revitaliza, y otorga un aroma estimulante. Cuidados precisos
Con el paso del tiempo, los muebles de madera tienden a oscurecer, una característica que no implica que vayan a deteriorarse o que presenten un aspecto más descuidado. Basta con quitarles el polvo con un paño húmedo y secarlos después con una bayeta, aunque también se pueden emplear productos ricos en ceras. El vendedor es la persona más indicada para dar las instrucciones específicas sobre el cuidado del mobiliario, según los materiales que se han utilizado en su fabricación y los acabados (barniz, pintura, tejido, metal o vidrio). Cuando se trata de un mueble de exterior (terrazas o jardines), la madera más apropiada es la teca porque es muy resistente a la humedad, que apenas le afecta y su mantenimiento se limita a una capa de barniz semestral o anual. También son apreciadas en estos espacios otras maderas como el wengué o el iroko, puesto que proceden de zonas tropicales de América, África y Asia, donde el clima se caracteriza por abundantes lluvias y/o elevadas temperaturas, con lo que responden bien en estas condiciones. Tampoco hay que descuidar Cambios bruscos de temperatura. Los muebles aguantan mejor las temperaturas bajas que las altas. La temperatura óptima está entre 20 y 24 grados centígrados. Un cambio brusco puede ser causa de grietas. Luz solar. Los rayos del sol aclaran progresivamente el color del mueble, que llega a perder su aspecto natural y adquiere un tono grisáceo. Este proceso se debe a la degradación de la lignina presente en la madera. Contenido de humedad.
Es una de las principales causas de deterioro porque provoca la aparición de hongos o moho, tanto por la exposición a la lluvia (exterior) como al vapor (interior). Cuando la lluvia elimina la lignina, la madera se agrieta y la humedad penetra. La caída de la pintura o el despegue de las juntas son síntomas de alerta. Productos químicos. Los muebles de madera natural no se deben limpiar con estos productos, recomendados principalmente para mobiliario sintético. Ventilación. La entrada de aire, a través de una ventana o de un sistema de aire acondicionado, impide la concentración de humedad (por ejemplo, en el baño) o el exceso de calor (al encender una calefacción). Insectos. Las termitas y la carcoma hacen su aparición, sobre todo, en primavera, aunque pueden hacerlo en cualquier otra época del año. Se introducen en la madera y la devoran a través de canales interiores. Cuando el mueble tiene estos peligrosos visitantes, aparecen pequeños agujeros en el exterior. Protección. Se pueden emplear productos fungicidas (contra los hongos), insecticidas (contra los insectos), hidrófugos (contra la humedad), pigmentados o lasures (contra la acción de los rayos solares). Una pintura porosa permite la transpiración de la madera y el barniz crea una capa impermeable y protectora. Para madera de exterior, conviene utilizar un protector rico en aceites que la nutra y permita respirar. Manchas. Para eliminarlas hay que tratar toda la superficie del mueble y no sólo aquélla en la que se encuentra la mancha. Es necesario emplear productos específicos para cada mancha: agua, grasa, alcohol, café? Los líquidos son los peores enemigos. El cuidado de los muebles de madera según el tipo de barniz Es importante tomar en cuenta que hay dos tipos de barniz que se utilizan casi siempre en la fabricación de muebles de madera: Poliuretano y nitrocelulosa El poliuretano es sintético y la nitrocelulosa es orgánica. ¿Cómo identificarlos? Bueno, es muy facil, todos hemos visto esos muebles que al poner un vaso de agua fria, que se encuentra húmedo en su exterior al ponerlos sobre el mueble de madera deja un aro blanco, esa es la señal de que se trata de barniz de nitrocelulosa. La nitrocelulosa es más fragil que el poliuretano, debe ser cuidada con cera para muebles que indique que está diseñada para ese material en el envase. El poliuretano es más resistente a las rayaduras, y puede ser limpiado con cualquier producto base petroleo y de preferencia que lo indique en el envase. Una de las mayores virtudes de los muebles de madera es que un simple to-que puede devolverles su aspecto origi-nal. Los pequeños rasguños y rayaduras se pueden disimular con la ayuda de un producto especial para estos casos, que se consigue normalmente en droguerías. Para las rayaduras más notables, use un rotulador o pomada para calzados en un color lo más parecido posible al del Tips para el cuidado de muebles de maderamueble.

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