10 AROMATIZANTES CASEROS

HAZ TU PROPIO AROMATIZANTE NATURAL Y LIBRE DE QUÍMICOS

Toma control de tu vida y tu salud con aromatizantes naturales. Los aromatizantes comerciales son tan dañinos para el medio ambiente como para tu salud. De hecho, los productos de limpieza químicos y aromatizantes en aerosol pueden causar problemas respiratorios como el asma. Estas recetas, al contrario, son completamente naturales y no tóxicas. 1. Aromatizante multiusos Es fácil hacer un aromatizante para refrescar cualquier lugar con un atomizador. La manera más sencilla es llenar el atomizador con agua y unas gotas de tu aceite esencial preferido. Empieza con diez gotas de esencia para un atomizador de medio litro, luego ajusta las proporciones al gusto. Agítalo antes de usar. Si prefieres, en vez de utilizar aceites esenciales usa jugo de limón. Primero disuelve dos cucharadas de bicarbonato de sodio en dos tazas de agua caliente, después agrega media taza de jugo de limón. Permite que se enfríe y agítalo antes de usar. 2. Aromatizante decorativo Mezcla dos partes de arena con una parte de bicarbonato de sodio; busca un bonito plato hondo y llénalo a la mitad. Encima coloca tiritas de cáscaras de frutas cítricas, ramitas de canela, pétalos de rosas, flores frescas y hierbas aromáticas. 3. Difusores de aceite

Hay dos tipos de difusores de aceite. El primero consiste en una vela o lámpara con un plato encima en donde se vierte poquito aceite de olor; éste se va evaporando con el calor de la vela o lámpara, difundiendo el aroma. El segundo es un frasco o botella de vidrio con cuello estrecho; se llena con un aceite especial y se difunde por medio de unas varitas de madera ligera. Las varitas pasan por el cuello de la botella, con la parte inferior sumergida y la parte superior afuera; hacen la conexión entre el aceite y el aire. Absorben el aceite y lo sueltan por medio de evaporación en la parte superior que está expuesta al aire. 4. Hierbas aromáticas Un método antiguo de perfumar los espacios interiores es por medio de hierbas de olor vivas. La menta, romero, lavanda y otras hierbas sueltan su aroma al ser rozadas. Además, las plantas en maceta filtran el aire constantemente, quitando contaminantes y produciendo oxígeno limpio. 5. Aromatizante romántico En una olla chica, mezcla una taza de agua, una taza de vinagre, una cucharada de extracto de vainilla, una cucharadita de clavo y dos ramitas de canela. Hierve todos los ingredientes sobre fuego lento durante dos minutos; cuela el líquido y permite que se enfríe. Vierte la mezcla en un atomizador y agítalo antes de usar. Se pueden modificar las proporciones al gusto. 6. Costalitos de buena vibra (popurrí) Haz pequeñas bolsas de popurrí seco usando una tela delgada como la muselina amarradas con listón. Se pueden colocar en el carro, en el clóset, en los cajones de ropa, en el tablero de la cama o cualquier otro rincón de la casa. 7. Aromatizante decorativo de gel En una olla pequeña, hierve una taza de agua. Disuelve una caja (85 gramos) de gelatina y 4 cucharadas de sal en el agua caliente, luego agrega una taza de agua fría, de 10 a 20 gotas de tu aceite esencial preferido y un poco de colorante alimentario (opcional). Vierte la mezcla en frascos; si quieres puedes agregar elementos decorativos como flores secas. Déjalos en el refrigerador 24 horas. Cubre los frascos con una tela decorativa amarrada con listón y ya están listos para utilizar. Puedes modificar la cantidad de aceite esencial al gusto. Este aromatizante durará aproximadamente de 2 a 4 semanas.

8. Aromatizante puercoespín de manzana o naranja con clavo Encaja clavos en la superficie de una manzana o naranja. Entre más clavos, mejor: cubre la cáscara completamente con clavos hasta que parezca un puercoespín. Es recomendable ponerle en un plato. 9. Aromatizante cítrico para el refrigerador Corta una naranja a la mitad y remueve la fruta, dejando una cáscara entera (puedes tirar la otra, al menos que quieras hacer dos). Cubre el interior de la cáscara con sal compactada. Ponla en un plato y déjala en el refrigerador hasta que se empiece a pudrir; entonces tírala, lava el plato y empieza de nuevo. 10. Aromatizantes tradicionales No hay que olvidar los aromatizantes ampliamente probados: el aire fresco, las velas e inciensos. Una vela prendida (sea de olor o no) evita los olores desagradables en el baño y en otros espacios pequeños. Inciensos naturales como el copal y la salvia desinfectan el aire y también se usan tradicionalmente para alejar a los espíritus malignos. Finalmente, el mejor aromatizante natural es el aire fresco. Varios estudios científicos sugieren que abrir las ventanas cuando se pueda es indispensable para la salud, ya que los espacios cerrados suelen acumular microorganismos patógenos que se disminuyen por medio de la competiciónde otros microorganismos benéficos que vienen de afuera.